sábado, 1 de noviembre de 2008

La hora del botiquín

A muchos de nosotros nos debe haber pasado que, al sentir próximo un resfriado buscamos en nuestro botiquín una de esas medicinas que no necesitan prescripción médica y… oh oh… nos entra la duda de si esta pastilla está vencida o no. Y como no pensamos claro por el malestar, nos arriesgamos a tomar esa pastilla pero, ¿vale la pena correr ese riesgo cada vez que tenemos algún pequeño malestar?

Para mantener nuestro botiquín casero al día y sin medicinas vencidas podríamos comenzar por juntar toooodas las medicinas, en cualquier presentación, que tenemos regadas por toda nuestra casa. Luego viene el “espulgue”, como le digo al hecho de revisar frasco por frasco, pastilla por pastilla y sobre por sobre para ver su fecha de vencimiento.

Si la fecha ya pasó sin dudarlo que va a parar a la basura. Las que tienen la fecha muy cerca tampoco valen porque ya esa medicina estaría perdiendo su efectividad.

Así que después de haber botado lo vencido, ordeno el resto de tal manera que se pueda encontrar rápidamente.

Las pastillas, por ejemplo, se pueden almacenar en un taper con divisiones como el que te muestro en la foto. Como es posible que tengas muchas pastillas sueltas, sería bueno pegarles su fecha de vencimiento a la hora de comprarlas. Se pueden marcar con la cinta de enmascarar, sobre la que se puede escribir y leer claramente.

Los jarabes y pastillas con su caja se pueden guardar en cualquier cajita plástica que tengas a la mano, y mejor si la dejas sin tapa. Yo por estos días uso esas cajas rectangulares de helado de 1 lt, porque son de plástico duro y aguantan muy bien el paso del tiempo y el uso casi diario. Si se ensucia, se saca todo y se lava. Simple, ¿no?

Lo difícil es mantener este orden. Se supone que por lo menos una vez al mes deberías revisar cada taper con medicinas para volver a botar lo vencido y comprar las básicas que te hagan falta.

Una guía interesante acerca del tema que trato aquí, salió publicada en el diario El Comercio el día 7 de Setiembre-2008. Les dejo el link para que completen esta información tan importante: Su botiquín a buen recaudo

martes, 16 de septiembre de 2008

La vida en negativo

Aunque soy una persona que gusta mucho del uso de la tecnología, sin abusar de ella, todavía mantengo algunos recuerdos en formatos antiguos. Léanse, películas en VHS, que de a pocos estoy pasando a DVD. O las fotos en papel, metidas en el album y por supuesto, los negativos de esas fotos.
No se qué tantas personas guardarán sus negativos en la actualidad, pero de lo que no hay duda es que muy pocas personas los guardamos como deben ser. ¡En un album! igual que las fotos. ¿Y para que gastarles un album si los puedo tener en la bolsita que me dieron en la tienda de fotos? Si, es la pregunta que más me hacen. Bueno, síguelos guardando ahí si quieres, pero cuando necesites sacar un duplicado de esa foto que te resulta única, te encontrarás con unos negativos pegados unos con otros, manchados y encima llenos de huellas digitales... lo que les agrega su cuota de grasita. Olvítade que vas a tener unas fotos nítidas guardando los negativos de esa forma.
Este album de negativos que te muestro en dos fotos, tiene hojas en papel mantequilla en las que caben 7 negativos. El album trae 4 argollas para poner las hojas, que se compran sueltas según la cantidad que necesites.
El tiempo para organizar los negativos depende de la cantidad que tengas de ellos, pero vale la pena para conservar esos recuerdos hasta que los vayamos pasando a digital.
En mis hojas pego cinta masking tape (de enmascarar) y escribo palabras claves para saber de que trata el negativo y dónde comienza y termina el mismo tema. Así no tengo que sacar cada uno de ellos para ver de que tratan. Imagina no más buscar una foto de hace casi diez años en un montón de bolsas de negativos. Saldríamos mareados, no gracias! Espero te haya servido el dato, y si no es contigo porque eres 100% tecnología avísale a quien le pueda servir :)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Organizar no es limpiar

Generalmente buscamos mantener libre de polvo y telarañas el lugar donde vivimos. Ya sea que lo hagamos nosotros mismos o nos ayuden terceras personas.

Lo que hacemos con poca frecuencia es organizar. Y bueno, ¿acaso no es lo mismo que limpiar?, pueden decir algunos. Ahí es donde entro para aclararte que son temas distintos.

Por decir, si sobre tu escritorio hay pilas de papeles, o es normal que te demores tus 5 minutos buscando con que escribir, definitivamente tienes un desorden. Pero si en cambio ese mismo escritorio ya esta cambiando su color marrón oscuro por uno más claro, y tiene manchas de los vasos que has puesto encima, será porque necesita que le den su limpiada, ¿no?.

Viendo que limpiar y organizar son tareas diferentes, nos damos cuenta que cada una necesita acciones diferentes. Para el sucio tenemos los trapitos y productos de limpieza, y para el desorden la cosa es más compleja.

Para salir de esas pilas de papeles no basta con cerrar los ojos y botar toda la pila de un solo, porque seguro crecerá de nuevo en pocos días. En cambio, hay que sacarle el rato para ver qué papeles sirven y cuáles no. Luego de ese primer purgue de papeles hay que repetir la clasificación por lo menos cada mes, para que se mantenga el escritorio despejado. Y esto es algo que sólo tú puedes hacer, ya que esta parte de seleccionar es personal.

Ya sea que lo hagas tú mismo o que por falta de tiempo acudas a un organizador profesional, es necesario que mantengas ordenados por lo menos aquellos objetos que usas con más frecuencia. Al hacerlo ganarás tiempo precioso que hoy nos falta a todos.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Cambio de estación, un dolor de cabeza

En Lima se dan las cuatro estaciones bien marcadas. Y cada cambio de estación supone cambio de ropa en nuestro closet, sacamos algunas prendas y guardamos otras.

La mayoría de los limeños tenemos el sistema “tener a la mano lo que más se usa” y “archivar lo que no usaré en tres meses”. El problema viene cuando guardamos como sea esa ropa que no usaremos por meses.

Por un par de años guardé mi ropa de la estación contraria, en bolsas plásticas y las apilé dentro de un hermoso armario. Es lo que se ve en la primera foto. Simplemente bolsas y más bolsas, sin contar que los tres cajones grandes de este armario estaban llenos de lo mismo.
Pero llegó el día en que ya no pude más con la incomodidad de las bolsas que se caían al abrir las puertas. Así que me decidí darle solución al asunto, y de una vez por todas. Como dicen, agarrar al toro por los cachos.
En sólo una hora recuperé espacio de mi armario. Así que éste espacio tan amplio que se ve en la segunda foto, ya volvió a ser utilizado como debe ser: para colgar la ropa.
Y pensar que ese espacio estuvo ocupado por bolsas llenas, vacías, saquitos para mercados, adornos de navidad, y otras pequeñeces que en conjunto llenaban el armario.
Lo que no servía se botó y lo que se podía volver a usar se puso en el sitio que le corresponde. Adornos con adornos, bolsas con bolsas. ¿¿Y las bolsas de ropa?? Bueno, este canasto con tapa y huecos me resultó la mejor solución para guardar mis bolsas. Todas juntas, no se caen, no se ensucia la ropa porque están en bolsas y con los huecos del canasto se evita en parte el hongo porque permite mejor ventilación que algo hermético.
Entonces, teníamos un Problema:
Bolsas que se caen, falta de espacio en el armario para colgar ropa.
Le dimos Solución:
Cambiar las bolsas de lugar, en este caso el canasto con huecos. Botar todo lo que definitivamente no servía para nada y reubicar objetos sueltos que no tenían por qué estar en el armario.

¿Tu le hubieras dado otra solución? ¡cuéntanos!

martes, 19 de agosto de 2008

Organiza tus cds


Hoy necesité fotos de hace varios meses para crear un collage (mosaico). Habré usado a lo más un minuto para sacar el estuche que dice "Fotos", luego localizar el cd con la fecha que buscaba y ponerlo en la pc. Así de sencillo debería ser el encontrar nuestras fotos digitales. Pero... ¿lo es para la mayoría de las personas?
Si les escribo acerca de este tema, es porque es un hecho que la mayoría de las personas no tiene un sistema confiable para archivar sus fotos, ya sea las que están en papel o las digitales.
En la foto te muestro un ejemplo de tipos de archivadores de cds y una de las formas de etiquetarlos. Es necesario que la etiqueta describa claramente el contenido, así encontraremos nuestros cds más rápido.
El complemento al etiquetado del estuche, es darle un nombre a cada cd. O, ¿de qué nos sirve un estuche llamado "Fotos" lleno de cds sin marca? Tendríamos que perder el tiempo probando cada cd para ver su contenido. !Y el tiempo es oro!
Una manera de etiquetar sería darle un número a cada cd: Cd1, Cd2, etc. A la vez que a cada uno le ponemos el rango de fecha de las fotos. Quedaría algo como: "Abril 28/2007 a Junio 9/2007".
Y por último, evita amontonar las fotos en tu computadora porque las podrías perder por muchas razones. La más frecuente es que la computadora, como todo aparato electrónico, tenga una falla grave cualquier día y adiós fotos. Si, ya se que se pueden recuperar los datos... pero volvemos al tema del tiempo. Toma tiempo llevar la pc al técnico o intentar recuperar todo uno mismo. De cualquier manera, es mejor prevenir que lamentar. Así que podrías guardar tus fotos en tu pc, sólo hasta que haya suficientes para guardarlas en un cd.
Espero que esta pequeña guía te sea útil. !Ponla en práctica y cuéntanos cómo te va!

jueves, 14 de agosto de 2008

El cuento de nunca acabar

Dedico un mínimo de 2 días por semana para recorrer mi departamento y arrasar con todos los objetos que están rotos, periódicos y revistas que ya fueron leídos, boletas y facturas que se pasean entre escritorios y mesitas y en general con todo aquello que ya cumplió su función y cuyo único lugar debe ser la basura.
¡Me encanta hacer este recorrido! pero aún así, siempre hay algo fuera de lugar y justo cuando lo necesito no lo encuentro. O están esas tareas sin terminar, que son como sombras y siempre nos recuerdan que todavía siguen ahí esperando por los siglos de los siglos.
Claro, es que mi recorrido no resulta suficiente para mantener mi nidito de amor en orden. ¿Ya sabes que falta? Decisión. Es necesario decidir caaada día qué harás con cada objeto que cae en tus manos. Si hoy compraste el periódico y tuviste la suerte de poderlo leer completo... ¿lo pondrás junto con los periódicos viejos? o, ¿lo dejarás rodando por tu cuarto hasta que se convierta en un verdadero estorbo?.
Algo como lo del periódico pasa con muchas cosas a diario, ya sea en tu casa o lugar de trabajo. Son pequeñas decisiones que de no tomarse a tiempo sufriremos las consecuencias: terminar tapados de purita basura.
¿Ya estás listo para hacer tu recorrido?

viernes, 18 de julio de 2008

Soy desordenado

Cada vez que van a salir se demoran en encontrar el otro par de zapatos, o esos papeles tan importantes, que son el motivo de su salida. Y esa demora es el pan de cada día… Con todo y eso, muchos de ellos son felices en su mundo. Otros más no ven el día en que logren encontrar sus cosas más rápido, pero les falta el tiempo y hasta las ganas para trabajar en ello.

Y es que siempre tendremos la tendencia al desorden. Porque generalmente resulta más fácil ser desordenados que ordenados, tanto para los niños como para los adultos.

El orden es un hábito que se crea desde la infancia, lo que quiere decir que quienes son ordenados desde niños sólo tienen algo de ventaja sobre quienes no lo son.

Es por eso que si has intentado cambiar tu hábito, por la razón que sea, solo necesitas perseverancia y también una persona de confianza que te apoye en tu cambio.

Por cierto, ¿te consideras desordenado?

miércoles, 9 de julio de 2008

¡Bienvenidos!

¡Bienvenidos a Viviendo Organizados! El blog de la organización.

El tema de la organización es amplio y me encanta, es una de mis pasiones. Desde niña, tenía la necesidad de mantener cada una de mis cosas en un lugar donde las pudiera encontrar rápidamente. Así me fui haciendo a la costumbre de clasificar y hasta de etiquetar. Y claro, era difícil mantener mi orden con mis dos hermanos “terremoto” al pie. Por esos días eran un par de niños traviesos como lo son casi todos.

Y en vez de desistir, seguí con mi pasatiempo favorito!... hasta el día de hoy. Ahora tengo mi propio hogar, mi familia y muchos rincones que ordenar. ¡Qué felicidad la mía!

Ahora, por favor, no vayas a pensar en mi casita como esas que salen impecables en las revistas de decoración. ¡No, que va! Tal vez todo se vea divinamente ordenado, cualquier día de la semana a cualquier hora. Peeero si te asomas en ciertos rincones que sólo pocas personas conocemos… te encontrarás con pilitas de cosas que te harán arrugar la frente.

Pues para que veas, ser organizado no se trata de perfeccionismo sino de equilibrio. O sea, puedo permitirme uno que otro minidesorden, pero encontramos rápido aquello que es básico para cada uno de los miembros de la casa.

Y ya que ser organizada se siente tan bien, quiero compartir contigo algunas experiencias y consejos. También estaré por aquí si tienes alguna pregunta sobre este tema. Verás cómo con algunos consejos, paciencia y perseverancia vuelves a disfrutar de cada espacio en tu hogar.